FICHA BIBLIOGRÁFICA
Número de páginas: 173
ARGUMENTO
La obra comienza con la llegada del
protagonista, quien narra la historia, a Marengo, el lugar donde yace su madre,
que acababa de fallecer. Ya desde el comienzo de la historia, el protagonista
denota desinterés por todo cuanto le rodea.
Albert Camus nos muestra a lo largo de toda la
historia la manera de pensar y actuar del protagonista, Meursault, a quién le
es todo indiferente. Su indiferencia y su modo de vida le llevarán a cometer un
asesinato que acabará conduciéndole a él a la muerte. Así describe
psicológicamente a un personaje que parece ajeno a la propia vida, intentando
transmitir una forma de existencia que justifica el título mismo de la obra.
La narración del día a día en primera persona nos
habla de sus relaciones y de sus pensamientos sobre las acciones que comete.
Llega a mostrarnos cómo es realmente el protagonista: alguien abúlico, a quién
todo le da igual; al que no le importa nada de lo que ocurre a su alrededor y
que, finalmente, llega a no contemplar las consecuencias de sus propios actos
como manifestación última de su carácter y posición ante la vida.
Tras la muerte de su madre el protagonista
conoce a una mujer, María, con la que comenzará una relación. Sin embargo, como
todo, esta relación parece que le resulta totalmente indiferente. Hasta tal
punto es así, que Meursault acepta con
indiferencia la propuesta de matrimonio de María.
Raimundo, un vecino del protagonista y personaje
secundario de importancia en el transcurso de la novela, le pide a Meursault
que se asocie con él para testificar a su favor. Por supuesto, el protagonista,
como un ejemplo más de desidia, acepta sin dudarlo y sin plantearse el porqué
de esta petición. Esto le llevará a entablar una “amistad” con su vecino. El
objeto de la petición de ayuda por parte de Raimundo consiste en que Meursault
declare a su favor ante un juicio por la agresión de aquél a una chica de
procedencia musulmana.
Esta situación es clave en el hilo argumental de
la novela. Raimundo invita a pasar el día en la playa a Meursault y a María con
unos amigos. Allí, un grupo de
musulmanes, entre los que estaba el hermano de la chica a la que Raimundo
golpeó, se les encara. Más tarde, Meursault
se encuentra de nuevo con uno de los musulmanes y, armado con un revólver, dispara
contra aquél, acabando con su vida.
Tras este último acontecimiento, el protagonista
es llevado a juicio y encarcelado. Aquí comienza la segunda parte de la obra,
donde podemos contemplar cómo el protagonista mezcla tanto pensamientos humanos,
como son: el deseo de libertad, el poder volver a ver a María, el poder volver
a la playa con Raimundo y su amigo Masson; con pensamientos propios de la
personalidad característica del protagonista desde el principio: el acostumbrarse
a la vida en la cárcel y el no plantearse ninguna otra posibilidad.
Este choque de ideas hace que esta segunda parte
se centre más en mostrar el perfil psicológico del protagonista que la
anterior. Esta parte abarca aspectos más propios de la temática con la que se podría
decir que se caracteriza el libro.
Es también en esta segunda parte donde intervienen
otros personajes como el abogado de oficio, ya que Meursault rehúsa el buscar
un abogado, a sabiendas que él era culpable de haber asesinado a aquella
persona.
De las charlas que mantiene con su abogado antes
del juicio podemos ver también facetas de su personalidad por las que se ve
incapacitado a mentir. Se niega a declarar que él no había matado a aquel
hombre. Pero no es hasta el último momento del juicio y con la condena a muerte,
cuando todo cambia para él. Se da cuenta de la libertad de la que realmente
había disfrutado, de que todo para él había acabado. Pese a que intenta
conciliarse pensando que tarde o temprano iba a ser condenado (iba a morir),
ninguno de sus intentos es realmente efectivo para poder borrar de su mente la
idea de que iba a morir sin haber vivido realmente, sin haber sido nadie. Por
ello, por encima de la trascendental historia (de parte) de la vida del
protagonista, la verdadera trama gira, sin duda, en torno al perfil psicológico
de un hombre a quién nada le importa y de
lo que acaba arrepintiéndose.
Es, por tanto, una obra que hace reflexionar
sobre el mismo sentido de la vida.
PERSONAJES
Protagonista:
El protagonista es un hombre cuya edad no es
mencionada y su aspecto físico tampoco es detallado con exactitud. Sin embargo, según podemos discernir del
relato, se trata de un hombre de mediana edad, que vive en Argel y del que cabe
destacar su personalidad, en torno a lo que girará toda la historia.
Es alguien a quien todo lo que ocurre tanto a su
alrededor como a él mismo le es indiferente. No tiene especial aprecio por nada
ni nadie y piensa que la vida es sólo algo momentáneo, efímero. Es esta
personalidad, en ocasiones pasiva, en torno a la que girará la historia, ya que
sus actos acabarán llevándole al
patíbulo.
Personajes secundarios:
En la historia intervienen algunos personajes
secundarios. El relato está contado en primera persona y se obvian las
cualidades de estos personajes que no interfieren en el desarrollo de la obra aunque
tengan, una incidencia destacada en el devenir de los sucesos.
Entre estos personajes secundarios destacan:
María. Mujer de mediana edad
al igual que Meursault. Era compañera de éste en el pasado. Según relata el
protagonista, es una mujer hermosa, alegre y a la que le gusta hablar. Le
pedirá matrimonio y Meursault aceptará con la misma indiferencia que presenta
en su actitud ante la vida.
Raimundo. Vecino del
protagonista. Es un hombre de la misma edad que él, pero de dudosa reputación.
Se presenta a lo largo de la historia como un tipo simpático y amable, aunque tiene varios negocios sucios que en ningún momento son
mencionados directamente.
Masson. Amigo de Raimundo que
también acaba siéndolo de Meursault. No se dan excesivos detalles ni de su
personalidad ni de su apariencia física. Aun así, se presenta como un tipo
amable y hospitalario, al que le gusta disfrutar de buena compañía. Su mujer,
una señora parisina de la que se dice que es bajita y gorda, aparece fugazmente
a lo largo de la historia.
Celeste. Amigo de Meursault. Es
dueño de una cafetería-restaurante frecuentada por éste. Se declara a sí mismo
buen amigo del protagonista y sus apariciones son meras escenas fugaces en su
cafetería, a excepción, de su testimonio en el juicio contra Meursault, en el
que habla de su relación con éste.
OPINIÓN PERSONAL
¿Cuáles son las tres cosas que más te han llamado la atención?
De la historia, la cosa que quizá quepa resaltar
por encima de lo demás, lo más llamativo, es la personalidad y forma de actuar
del protagonista. Además, el mensaje a transmitir, por encima de la historia en
sí, es el hecho de que la vida merece la pena, que no podemos estar impasibles
ante todo o que, llegados a un cierto punto, nada puede sernos del todo
indiferente siendo esto algo que llama especialmente la atención en una novela
que, a simple vista, parece una lectura ligera sobre la vida de un hombre.
Por eso, lo verdaderamente importante en la
novela es, sin duda, el mensaje que pretende transmitir el autor: el uso de la
novela como forma de transmisión de una crítica a ciertos comportamientos de la
sociedad o de la vida en general. Empezando por el propio título, ya que, aún
si el protagonista no es ningún extranjero, al contrario, la obra sucede en su
tierra natal, su actitud ante la vida sí que se corresponde con la de un
extranjero que no sabe dónde se encuentra y no sabe cómo ha de actuar, que sólo
ve cómo es el comportamiento de los demás a su alrededor.
Es por ello que cabe señalar este como un libro
psicológico, ya que provoca en el
lector una reflexión ante la vida misma. Esto convierte el relato en una obra
psicológica por encima de la trascendental historia del protagonista.
Por ello, considero El Extranjero como una obra muy recomendable, que hará pensar y
reflexionar como bien se ha señalado ya con anterioridad desde una historia
amena y de fácil lectura.
JESÚS VALVERDE, 1º BCTB
No hay comentarios:
Publicar un comentario