La fiesta

Parecía una broma de mal gusto que el hombre del tiempo dijese que habría tormenta el único fin de semana en el que me encontraría sola en casa y como no quería estar sola durante la tormenta, organicé un fiesta de pijamas.

Las chicas llegaron antes de que la tormenta empezase y la tarde del sábado paso entre risas y juegos. Por la noche, justo antes de dormir, una de las chicas, Sara, fue al baño. Cuando una hora después nos dimos cuenta de que Sara no regresaba, fuimos a buscarla, pero no la encontramos, la llamamos al móvil pero no contestó. Un trueno rompió el silencio y las luces se apagaron. A media noche, Sara todavía no había aparecido, habíamos llamado a la policía pero nos habían dicho que si al día siguiente Sara no había aparecido enviarían a alguien. Las demás nos quedamos en la habitación sin poder dormir, la luz todavía no había vuelto y la única luz que nos alumbraba era una vela.

Un pequeños golpes sonaron en la puerta. Pensando que era Sara, Marta abrió la puerta. En la puerta había un hombre que agarró a Marta y la apuñalo. La vela se apagó, la puerta se cerró, nos escondimos... Los minutos pasaron y se hizo un silencio horrible que hizo que los pelos se me pusieran de punta. Oí como la puerta se abría para volver a cerrarse. Sólo entonces me permití volver a respirar.Con algo de miedo llamé a las demás entre susurros. Una risa llegó desde la puerta y sentí como si una mano helada me apretase el corazón. El miedo nubló mi mente y agarrotó mi cuerpo y allí donde estaba, sólo pude ver como la silueta de ese hombre se acercaba a mi. Cuando sentí un dolor punzante en el pecho solo acerté a pensar ¿Por qué?

Victoria López 1º BHCS-A