viernes, 30 de noviembre de 2012

TANTO IMBÉCIL

Pues sí... Vaya, vaya cómo proliferan últimamente los imbéciles. Y uso la palabra "imbécil" tal como la define la Real Academia de la Lengua Española: "alelado, escaso de razón"... Digo yo que si hay tantos y además la densidad de imbéciles aumenta conforme se eleva el nivel de responsabilidad y poder, habrá que hacerles un regalito, un homenaje, una dedicatoria, un algo... Porque reconozcámoslo: tiene mérito ser imbécil. El imbécil tiene cara de imbécil, habla como tal, se comporta como un imbécil... Es decir, es absolutamente coherente en su imbecilidad. El imbécil es imbécil de día y de noche, en el campo y en la ciudad, en situaciones formales y relajadas. El imbécil sabe poner su sonrisa de imbécil en cualquier ocasión. Y no entra en crisis: o sea, no se plantea dejar de ser imbécil.
Así que ser imbécil es muy meritorio y esta entrada está dedicada a todos los imbéciles del mundo. Muchas felicidades. Los no imbéciles os envidiamos sanamente.
Una aclaración importante: NINGUNO DE MIS ALUMNOS ES IMBÉCIL. TODOS MIS ALUMNOS SON GUAPOS E INTELIGENTES. Así que lo siento, queridos, esta entrada no está dedicada a vosotros...
Bueno, pues como los recortes no dan para regalos a tanto imbécil, les dedico a todos ellos esta canción del grupo "La Casa Azul". Por cierto, la canción no es nada imbécil.
Y por último: lástima que los imbéciles no visiten habitualmente nuestro fantástico blog... Así no se van a enterar de esta sincera y sentida entrada y no van a poder disfrutar de una canción tan interesante. Bueno, qué le vamos a hacer...


1 comentario:

Robert Smith dijo...

Yo también quiero felicitar a los imbéciles. Es lo menos que podemos hacer por ellos. Vamos.