domingo, 14 de abril de 2013

14 DE ABRIL


Esta foto es de primavera de 2009 y en su momento era en color. Estábamos en París de viaje fin de curso y en aquella mañana primaveral y fría paseábamos por Les Halles. Los alumnos llevaban banderas, unos la rojigualda, otros la republicana y algunos las de su equipos de fútbol, y se hacían fotos en cualquier esquina que les mereciera su interés. En ese instante posábamos delante de una placa dedicada a Federico García Lorca. Entonces se acercó un anciano que nos preguntó por nuestras cosas y nos contó las suyas. Se llamaba Jacinto Grau, era excombatiente republicano y estaba exiliado en Francia casi desde que tenía la edad de mis alumnos. Creo recordar que nos dijo que jamás se había planteado volver a vivir en España, a pesar de que tenía a algún hijo viviendo aquí. No sé; tal vez el tiempo distorsiona mis recuerdos. Pero de lo que estoy segura es de que el hombre se emocionó, nosotros también y aquello se convirtió en una de las estampas más conmovedoras del viaje. Le prometimos enviarle la fotografía pero, como buenos pardillos, no le pedimos su dirección. Cuánto me gustaría volver a encontrarme con él.
Este blog se ha convertido en un lugar de encuentro de la cultura, de las ideas y de los sentimientos. Al menos, eso pretendemos.
Por eso creo que hoy tengo derecho a recordar a Jacinto Grau y a añorarlo. Creo que tengo derecho a sentir nostalgia por una república que no he podido vivir (" no hay nada más bello que lo que nunca he tenido, nada más amado que lo que perdí", canta Serrat). Y a lamentar que Machado jamás volviera a España. Ni Luis Cernuda. Ni Juan Ramón Jiménez, Emilio Prados o Ramón Gómez de la Serna. Creo que tengo derecho a despreciar a los dictadores y a expresar que no me gustan sus legados.
Hoy en Sevilla el día es luminoso, limpio y arrebatadoramente cálido. 
Y suenan unos versos escritos en un papel arrugado, no los mejores de su autor pero sí los más entrañables porque fueron los últimos que escribió:
"Estos días azules y este sol de la infancia" (Antonio Machado).
A veces pasan cosas raras. No sé por qué esta foto, de colores brillantes en su momento, ahora es sepia. Que cada uno interprete lo que quiera.


2 comentarios:

Matilde dijo...

Sepia de hacer historia, esa historia de las pequeñas situaciones vividas y compartidas, por vosotros, por ese señor, al que ya pertenecéis en su memoria, y él en la vuestra. Gracias por la frescura de tus palabras

JrJg dijo...

tiempos oscuros que no dejan pasar la luz.
Tiempos oscuros que nos hacen ver, ser y sentir lo más tirano de un sistema que nos agota y nos derrota.
Tiempos oscuros, que reciben algo de color al recordar y revivir momentos tan asombrosos.
Tiempos oscuros, que nos hacen pensar que habrá luz al final del tunel gracias a las sabias palabras de una gran mujer, de una grandiosa mujer.
Muchas Gracias.