domingo, 5 de mayo de 2013

SI PUDIERA HABLAR CON MI ABUELA



El viernes pasado presentamos nuestro primer libro, Si pudiera hablar con mi abuela. Hemos de reconocer que estábamos ilusionadas como niñas pequeñas. Aunque el libro fue realizado en soporte digital el curso pasado (ver entrada "Abuelas"), hasta este año y gracias al trabajo de muchos, no hemos podido publicarlo en papel.
La presentación fue divertida y conmovedora a la vez. Tras la bienvenida de la vicedirectora y la presentación por parte de las responsables de la edición, algunas alumnas leyeron sus relatos. Fueron momentos muy especiales: es muy difícil permanecer indiferente ante esas historias. Posteriormente, María Ruiz Zambrano, una de las coautoras de la obra presentó a su abuela, doña Pilar, que dio una charla breve pero muy interesante. Siguió un pequeño debate y a continuación se hizo entrega de un ejemplar del libro a cada uno de los participantes en la obra presentes en el acto. El broche de oro lo volvió a poner nuestra coplista oficial, que no pudo negarse a la petición apabullante del público y nos cantó con su voz dorada de nuevo "La violetera". Querida tonadillera oficial, tu público entregado solo te pide una cosa: AMPLÍA TU REPERTORIO...
Hay muchas personas a las que recordar y a las que dar las gracias. No acabaríamos nunca... Pero la biblioteca quiere seguir recordando que todos estos proyectos y "aventuras" comenzaron cuando nuestra compañera Begoña Ochoa decidió convertir la biblioteca en un espacio vivo. Gracias mil veces.
Aquí tenéis un pequeño vídeo sobre la actividad.
Si queréis ver y descargar las fotos podéis pinchar aquí



 

2 comentarios:

Begoña Ochoa dijo...

¡Enhorabuena por este magnífico trabajo!
Begoña

Inmaculada Poza dijo...

Enhorabuena a los que habéis hecho posible el hecho de poder revivir momentos y sentimientos anclados en la memoria.
Nuestras abuelas siempre han sido un referente y, en muchos casos, un gran ejemplo de generosidad y valentía.
Me he puesto en contacto con la "cupletista oficial" y dice que se retira de los escenarios porque su letrista no puede cobrar debido a los recortes, y que aunque ella se debe a su público, dejará el testigo a las "tonadilleras" de los 60.