domingo, 2 de febrero de 2014

EL HIJO DE SANDOKÁN






TÍtulo: El hijo de Sandokán

Autor: Juan de Madrid

Editorial: Clásicos escolares

Publicación: El año 2003

Páginas: 168


El protagonista, Salvador, embarca  en un barco de vapor con destino al sultanato de Brunei. Sin embargo, el barco es secuestrado por Kemal. En el viaje se enamora de Jeanette Bloson.


Como si fuera un prólogo


El autor recibe una llamada de un asilo de Málaga en la que le informan de que tenían un paquete de Salvador Muñoz para él. Acepta que se lo envíen  porque recordó que Salvador era un viejo pescador que les contaba sus aventuras a él y a su hermano cuando eran niños.

En el paquete se encontró con los siguientes objetos: el diario de Lady Jeanette, un revolver Nagant, un manuscrito de Salvador, una brújula y un machete malayo (“Parang”). Los tres primeros objetos se los queda él y los dos últimos su hermano

Cuando Juan descifra los manuscritos de Salvador, los publica como una novela, El hijo de Sandokán.


Capítulo I 


Salvador se enrola en Gibraltar en el barco de vapor “Ciudad de Bristol” porque tiene problemas económicos. El barco lleva una cargamento hasta Brunei, una isla del pacífico. El viaje dura un año, seis meses la ida y seis meses la vuelta.

Salvador se da cuenta de que en el barco se embarcaban mineros asiáticos en condiciones deplorables. Ante esta situación protesta, pero lo amenazan con echarlo del barco sin paga. Es aquí donde conoce a Kemal, un asiático con el que el entabla una amistad.



Capítulo II


         El viaje continúa con destino a Chipre para recoger a Lady Jaenette, prometida del sultán de Brunei. Este se hace amigo de Salvador, que acaba enamorándose también  de Lady Jaenette. 


            Capítulo III


En la escala de Port-Said es cuando subió el cónsul para pedirles que esperaran a un barco de repuesto, pero ellos  deciden continuar el viaje. Kemal  se enfrenta al capitán, y es acusado de robar comida. Lo meten preso para que no vuelva a ver a Lady Jaenette.



Capítulo IV


Unos piratas asaltan el barco. Salvador  se despierta y es conducido  hasta cubierta con los otros tripulantes. Al amanecer descubre que Kemal es el jefe y que el barco no llevaba maquinaria agrícola, sino armas. Los piratas matan al capitán y desembarcan a los prisioneros. El cargamento lo querían para llevárselo a su isla. Kemal le ofrece a Salvador la oportunidad de elegir quedarse con los piratas o marcharse. Salvador acepta quedarse por Lady Jaenette.



Capítulo V


En primer lugar, Salvador de se entera cómo se ideó el asalto al “Ciudad de Bristol”. A Kemal le preocupa que su tripulación venda las armas. Kemal  quiere canjear a Lady Jaenette por treinta prisioneros del Sultán de Brunei. Salvador  y Lady Jaenette no han tenido contacto. Salvador recuerda la conversación en Port-Said y avisa a Kemal de que el sultán de Brunei viene al encuentro en un barco de guerra. Las condiciones de vida en el barco han mejorado tras el asalto pirata.



Capítulo VI


Este capítulo transcurre intentado no encontrarse con el barco del sultán poniendo la embarcación a toda velocidad. No lo consiguen, pues avistan el crucero del sultán.



Capítulo VII


Kemal y los suyos siguen intentando evitar el  ataque del barco del sultán. Ponen el barco a toda máquina para alejarse del crucero del sultán. No lo consiguen  porque el otro barco es más rápido. Por su parte, Lady Jaenette trata de convencer a Salvador para fugarse. Sin embargo, él duda entre el amor que siente por ella y la amistad que le une con Kemal. El pirata le regala una pistola a Salvador para que se defienda de los ingleses.


Capítulo VIII
 

Salvador sigue dudando entre el amor y la amistad. Pero recapacita y decide ayudar a Lady Jeannette, así que acude a su camarote para decirle que la ayudará en su fuga, pero se encuentra con una trampa, Lady Jaenette se ha buscado un aliado, Mohamed. Justo en el momento en el que  va a matar  a Salvador aparece Kemal y evita la fuga. Kemal ha ideado un plan para escapar de los ingleses. El plan consistía en dejar el barco en un rumbo fijo y abandonarlo toda la tripulación, no sin correr muchos riesgos. Uno de los tripulantes fue succionado por las hélices del barco. 


Capítulo IX


Tras varios días de viaje en la barca, llegaron a un islote en el que estaba la guarida de los piratas. Era una cueva en la que se podía entrar solo por mar y en su interior  había muchos túneles y estancias. En la estancia del capitán se quedó Lady Jaenette. Al comienzo del capítulo siente asco por ella, pero poco a poco el odio deja paso al amor. Batal está muy preocupado porque no sabe nada de Kemal y de la tripulación.


Capítulo X


Batal le cuenta a Salvador la historia de Mompacer. Comienza con la visita de Ulmacán, el abuelo de Kemal, a Inglaterra. Le cuenta cómo era la vida real (obreros y campesinos) y cómo los ingleses, tras chantajear a los malayos, los matan a todos,  excepto al padre de Kemal, Sandokán, y a su amigo, el padre de Batal.

Tras varios años de viaje,  Sandokán y su amigo,  regresan a su isla. En esos momentos la isla estaba en mano de los ingleses y habían esclavizado a su población. Sandokán se reveló contra ellos y recuperó su isla.



Capítulo XI


Los ingleses, entonces, mandaron una pequeña expedición contra los malayos, pero fueron derrotados. Más tarde,  enviaron una expedición más numerosa y mejor preparada, pero fueron también derrotados.

Tras la victoria de Sandokán, otras islas se alían con ellos, formando así la liga de Sultanatos Independientes y comienzan a luchar contra Inglaterra. Algunos sultanatos como el de Brunei siguen siendo aliados de los ingleses.



Capítulo XII


Salvador y Lady Jaenette vuelven a conversar y ella le pide perdón. Al principio él se muestra enfadado, pero acaban fugándose aprovechando que todos salen a recibir a Kemal. 




Capítulo XIII

Se escaparon en un barquito con dirección a Borneo.

Capítulo XIV


Salvador recuerda su infancia y juventud con Lady Jeannette. Durante la noche, el protagonista sufre una alucinación, su madre le indica cómo retomar el rumbo, ya que se habían perdido. Al final, alcanzan tierra firme. 


Capítulo XV

          Salvador se despertó y  al abrir los ojos no podía creer lo que estaba viendo. Se encontraban en una playa abierta y detrás de él se asomaba  una gran selva verde. Habían llegado fortuitamente al norte de la costa de Borneo.  Salvador quiso esconder la barca, pero ella no pensaba igual, puesto que quería irse con los piratas. Salvador quiso hacerla entrar en razón, pero no lo consiguió. Cuando se dio la vuelta, vio que había unos salvajes con sus arcos y sus flechas mirándolos.

Capítulo XVI

         Salvador y Lady Jaenette marchaban por medio de una densa floresta umbría. Los salvajes eran siete, tres iban delante y los demás atrás. Salvador se fijó en los detalles de los salvajes mientras caminaban en dirección a la aldea. Se fijó en su estatura, su corte de pelo y la forma en la que  caminaban.  Minutos antes, cuando los salvajes los encontraron, se disputaron el barco y le tocaron el pelo a Lady Jeannette, parecían curiosos. En su camino, los moquitos les picaban a  Salvador y a Lady Jeannette. En cambio, a los salvajes no porque iban cubiertos de barro. Los salvajes pertenecían a los  Dayac, una tribu antigua. Eran contadores de cabezas es decir, caníbales. Por un momento Salvador perdió el sentido y reflexionó. Posteriormente, llegaron a la tribu y el jefe registró a Salvador y, luego, no les prestó atención. Al llegar la noche aún seguían sin prestarles atención aunque sí les dieron de comer. Lady Jeannette, presa del pánico, le propuso a Salvador que la matara. Él decidió mentirle para que se tranquilizara.  


Capítulo XVII 


El desayuno consistió en una fruta que no conocía. Marcharon con el grupo. Caminando vieron un montón de pájaros, los árboles le recordaban a a otros arboles que él conocía. Por el camino paraban para tomar agua y descansar. Al atardecer tuvo la oportunidad de ver cómo hacían fuego de una manera extraña. Salvador reflexionó sobre todo y sobre el amor que sentía por Lady Jaenette. Mientras andaban pensaba que iban a ser la merienda de aquellos salvajes. Por la mañana se dirigieron hacia una montaña. Al subir la montaña y seguir el río, llegaron a una laguna. Allí divisaron un pueblo. Fueron al centro del pueblo y todos los contemplaron por un momento. Después llegó el jefe de la tribu que se acercó y pegó un grito. El  guerrero danzó alrededor de ellos. Lady Jaenette le dijo a Salvador que por favor le disparara. Este le puso el cañón en la frente y disparó.



Capítulo XVIII


         En este capítulo descubrimos que el cañón estaba mojado y no le hizo ningún daño a su amada. Así que ,en seguida, guardó el arma.  Luego sacó el cuchillo.  Los del pueblo dejaron de gritar y Salvador le lanzó el cuchillo al guerrero y se lo clavó en el cuello. Este comenzó a sangrar como una fuente de agua y tambaleándose cayó de rodillas al suelo. La gente se había quedado atónita, no comprendían nada. De entre la gente salieron unos salvajes apuntándoles con unos arcos. Salvador  pensó que iban a morir, pero alguien lanzó un grito y los arqueros se paralizaron. Eran cinco ancianos, cuatro de ellos caminaban detrás de uno. El viejo más adelantado comenzó a hablar, pero Salvador no entendía nada de lo que decía. Entonces,  se dio la vuelta y les ordenó algo. De repente vinieron dos salvajes; uno de ellos llevaba el diario de Lady Jaenette y la brújula, el otro tenía la blandía del parang. Uno de los salvajes le cortó la cabeza al muerto y la guardó en un saco de filamentos vegetales. Otros los llevaron fuera del pueblo. Navegaron por un río durante tres días en una canoa y en el camino vieron todo tipo de frutas y animales. Al tercer día, Lady Jaenette contrajo una fiebre muy alta. Al llegar a tierra vieron una lancha de vapor inglesa. Por la cabeza de Salvador pasaron imágenes de su corta relación con Lady Jeannette. Tendría que contarle la historia al oficial: ella era Lady Jaenette Bloson-Krupp y era la prometida del sultán de Brunei.  Yo soy Salvador Timonel del “Ciudad del Bristol” y soy el único superviviente del asalto de los piratas, pensaba decirle.

 


A manera de epílogo

Este documento estuvo en el de poder de Juan de Madrid tres años, lo único que tenía claro era que Salvador estaba vivo. Volviendo a la historia de Lady Jeannette,  en diciembre 1913 encontró un reportaje de su boda. Era la heredera de una fortuna con Mohamed  Ari Balsa Ben Sultán Krisnamurti. Lady Jaenette tenía los cabellos rubios y los ojos claros. Pertenecía a la clase alta británica. Lady Jaenette se divorció del Sultán y se fue a vivir a Nápoles donde vivió y murió. Lady Jaenette se había quedado  embarazada de Salvador cuando estuvieron en la cueva.


Geovanny Costales 3º ESO B



 


 

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