miércoles, 28 de enero de 2015

CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA



FICHA TÉCNICA

Título: Crónica de una muerte anunciada
Autor: Gabriel García Márquez
Ilustrador: Rubén B. Herrera
Editorial: Plaza & Janés Editores S.A.
Lugar y año de publicación: Barcelona, mayo de 1998
Número de páginas: 129 páginas

PERSONAJES

SANTIAGO NASAR. Hombre de 21 años que abandona los estudios de secundaria cuando su padre muere y debe dirigir el Divino Rostro, una hacienda que su padre le dejó en herencia. Es soñador, alegre, pacífico, afable, formal y creyente.  Descendiente de árabes, era considerado apuesto y de un porvenir brillante. Vive en su casa con su madre (Plácida Linero), la sirvienta (Victoria Guzmán) y la hija de ésta (Divina Flor). Tenía pensado casarse con Flora Miguel. Es emprendedor y demuestra su capacidad en el trabajo, le gusta asumir responsabilidades y ser el centro de muchas miradas, siempre desea  hacer las cosas mejor de lo que las hizo otra persona. Tuvo que hacerse cargo de la hacienda familiar poniendo en práctica todo lo que su padre le había enseñado, como el uso de las armas de fuego, el amor por los caballos y la maestranza de las aves. Dentro de este trabajo él se desenvuelve con buen juicio, pero sin mucha fortuna. Asumir responsabilidad desde tan joven lo hizo madurar un poco más rápido. Esta responsabilidad le hace tener cierta estabilidad en su vida.

BAYARDO SAN ROMÁN. Ingeniero de trenes, bien vestido, galante con las mujeres, culto. Tenía dinero y le gustaban las fiestas con algarabía. Honrado, afable y buen conversador. Hombre de gran poder económico cuya edad ronda los 30 años, aunque muy bien guardados. A primera vista produjo admiración en el pueblo a su llegada. Decidió casarse con Ángela Vicario, consultando en primer lugar a la familia y no a ella. Sin embargo, para hacerla feliz y conquistarla, cumplió todos sus caprichos pre-nupciales. Después, la devolvió al descubrir que no era virgen. Su familia estaba conformada por cuatro personas más: la madre, Alberta Simonds, dos hermanas y su padre, el general Petronio San Román. Es una persona un tanto histriónica porque le gusta llamar la atención de diferentes maneras. Es popular y tiene un deseo enorme de satisfacer sus necesidades materiales y las de otras personas con su dinero. Emocionalmente, es voluble y posee relaciones sociales y sentimentales superficiales, pues lo que más busca es mantener una imagen social agradable más que auténtica.

ÁNGELA VICARIO. Es la menor de su familia, no es creyente, pero muy recatada respecto a los hombres. Madura después de lo ocurrido y se vuelve ingeniosa, aunque prefiere ocultar la verdad sobre su virginidad perdida. Es prima del narrador. Flamante novia y esposa de Bayardo San Román, que la devuelve a su casa al descubrir que no era virgen. Es la hija menor de una familia machista de recursos escasos. Vive con su padre que está casi ciego (Poncio), con su madre (Pura) y con sus hermanos (Pedro y Pablo). Tenía, además, dos hermanas mayores que ya se habían casado. Ángela era muy bonita y su aspecto era de monja. Es una persona reprimida socialmente por las costumbres que hay en su hogar. Muestra una total dependencia hacia la madre junto con una pasividad y sinceridad enorme, consigo misma y con el resto. Como se dice, ha sido educada para ser esposa. Tal vez una razón más para estar reprimida era el hecho de no ser virgen y que no se lo había dicho a su familia. Después de la paliza que le da su madre, ella se quita un gran peso de encima, pues se hace evidente su falta de virginidad.

PEDRO Y PABLO VICARIO. Los hermanos de Ángela son los encargados de devolver la honra perdida a la familia. Ninguno de los dos deseaba pasar por ese trance porque no eran hombres violentos, de modo que intentaron, sin lograrlo, que otros realizaran ese cometido. Muestran tener una relación simbiótica, pues Pablo se ve como una persona pasivo-dependiente de Pedro. Empiezan a poseer un carácter un tanto agresivo y prepotente, que bien lo podríamos encasillar en el tradicional machista. Dentro del pueblo ellos tenían un criadero de cerdos, eran matarifes. Trabajaban cortando carnes, por ello tenían un amplio conocimiento en el manejo de los cuchillos. Además, Pedro estaba recién llegado del servicio militar y conocía el uso de determinadas armas. Al final, son víctimas de la presión del código de honor de la sociedad del momento y ,sin llegar a desearlo del todo, deben matar a Santiago.

RESUMEN DE LA OBRA

Santiago Nasar es un joven de 21 años, hijo del árabe Ibrahim Nasar y de Plácida Linero. Tras una noche de juerga que se había prolongado hasta pasadas las doce para festejar el matrimonio de Ángela Vicario, Santiago Nasar fue al puerto a recibir al obispo. Al final, el obispo pasó por el río sin detenerse, bendiciendo desde el barco a quienes habían ido a esperarle.
A las siete y cinco minutos de la mañana, los gemelos Pedro y Plácido Vicario, hermanos de la novia, ya le habían degollado como a un cerdo. Así termina el primer capítulo de la novela, que se compone de cinco. Los otros cuatro están destinados a contar los antecedentes de la boda de Ángela Vicario y a seguir ,paso a paso, las andanzas de Santiago Nasar la mañana en que lo mataron.
Ángela Vicario, a quien hasta entonces "No se le había conocido ningún novio... y había crecido junto con sus hermanas bajo el rigor de una madre de hierro", fue obligada por su padre y hermanos a casarse con Bayardo San Román, un hombre llegado a la ciudad el año anterior y al que ella apenas había visto. Bayardo era hijo de Petronio San Román, "héroe de las guerras civiles del siglo anterior, y una de las glorias mayores del régimen conservador por haber puesto en fuga al coronel Aureliano Buendía"
Por la madrugada, apenas terminados los festejos de la boda, Bayardo devuelve a Ángela Vicario a la familia porque al ir a consumar el matrimonio descubre que la novia no es virgen. Obligada por los suyos a confesar quién la ha deshonrado, Ángela da el nombre de Santiago Nasar, posiblemente porque "pensó que sus hermanos no se atreverían contra él".
Pero la honra debe lavarse con sangre y los gemelos cogen de inmediato sus cuchillos de destripar cerdos, y comienzan la persecución de Santiago, con quien habían estado bebiendo hasta poco antes. "Sin embargo, la realidad parecía ser que los hermanos Vicario no hicieron nada de lo que convenía para matar a Santiago de inmediato y sin espectáculo público, sino que hicieron mucho más de lo que era imaginable para que alguien les impidiera matarlo, y no lo consiguieron".
En realidad, "nunca hubo una muerte más anunciada". Lo fue incluso por medio de un papel introducido por debajo de la puerta en la casa de la víctima; un papel que nadie vio o, no quiso ver, hasta después de acaecidos los hechos. También hubo otras circunstancias que hicieron que esa muerte se produjera. Santiago, que siempre entraba y salía de su casa por la puerta trasera, lo hizo ese día por la principal. En ella, los gemelos, que sabían como todo el mundo que nunca la usaba, le estaban esperando para que todos les vieran. La puerta seguía todavía abierta cuando Santiago, avisado desde un balcón de que los gemelos se acercaban para matarle, buscó refugio en la casa. Sin embargo, en el último momento, creyendo que ya había entrado, cerraron la puerta desde dentro y a los Vicario no les quedó más remedio que hincarle sus cuchillos.
A Santiago sólo le quedaron fuerzas para arrastrarse, con las tripas fuera, hasta la cocina de su casa y morir. Muchas cosas quedan sin aclarar; entre ellas, si es verdad que había sido Santiago quien deshonró a Ángela, cosa que ella siempre afirmó, aunque sin demasiada convicción.
Desde el momento en que Bayardo la devuelve a los suyos, Ángela, que se había casado con él sin estar enamorada, sintió que "estaba en su vida para siempre". Mucho tiempo después vio a Bayardo en un hotel de Riohacha y, sin poder resistirlo, le escribió una carta "en la cual le contaba que le había visto salir del hotel, y que le habría gustado que él la hubiera visto".
A pesar de que no obtiene respuesta, le sigue escribiendo, primero una carta al mes, y luego una por semana, durante media vida. Finalmente, Bayardo regresó junto a ella: "Llevaba la maleta de la ropa para quedarse, y otra maleta igual con casi dos mil cartas que ella le había escrito... ordenadas por sus fechas, en paquetes cosidos con cintas de colores y todas sin abrir".

OPINIÓN PERSONAL

En mi opinión, es un libro clave para la literatura española, puesto que está muy bien redactado y cada página te engancha a la siguiente. Esto ocurre porque a medida que voy pasando las páginas y leyendo la historia, aguardo a que se produzca alguna sorpresa, algún acontecimiento que dé un giro completo a la trama central de la obra. Sin embargo, en cuanto a trama se refiere, el título refleja el principio y el final de la historia, por lo que me decepcioné un poco al no obtener más sorpresa que saber que el protagonista  era inocente (así es como lo he interpretado yo al leer la obra) . Aparte de este detalle, puedo afirmar que se trata de una novela maravillosa, ya que el autor del libro hace que esta sea más realista al realizar una descripción detallada de todos los personajes, por lo que eres capaz de imaginártelos mientras estás leyendo. Además, refleja la importancia del honor en aquella época, tan característica y presente en todas las novelas ambientadas en estos tiempos. Totalmente recomendable. No es de los mejores que haya leído, pero es muy entretenido y es un libro que debes leer sí o sí.

SILVIA GONZÁLEZ, 1º BCTB

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