Hoy se celebra el Día Mundial del Docente. El día de todos y cada unos de los maestros y profesores que dedican su vida a educar y a enseñar a niños y jóvenes. Me acabo de enterar y, no sé por qué, se me ha puesto una mueca extraña en la boca. Me he mirado al espejo (sin sacar la lengua) y no he sabido si la mueca era de tristeza, de extrañeza, de desencanto o era que me había dado un aire. Luego me he mirado a los ojos. Y me he acordado de los alumnos que han pasado por mi vida en los últimos 24 años: desde que era una pardilla a la que le dolía la barriga antes de entrar en cada clase hasta ahora, esta misma mañana, ya no tan pardilla, con más arrugas y más kilos pero mucho más sabia, igual de tormentosa, un poco más cansada y aún con dolores de barriga pero no precisamente por entrar en clase.
Malos tiempos para celebrar un "Día del Docente"... Pero yo quiero dedicárselo a todos mis alumnos de todos estos años porque son el único motivo por el que sigo teniendo esperanza; porque son la única razón por la que sigo creyendo que mi profesión es la más hermosa; porque todos, absolutamente todos, me han enseñado algo.
Y también quiero felicitar a mis maestros y profesores, a aquellos que me dejaron huella, a los que me ayudaron a despertar, a sentir curiosidad por el mundo y a entender que la vida era injusta.
Por mis alumnos, todos, quiero celebrar este día. Por mis maestros y profesores, algunos, quiero agradecer que exista esta fecha. A los compañeros que no se rinden quiero mandarles un abrazo apretado.
A los déspotas e ineptos que machacan la educación; a los que desprecian el esfuerzo que estamos haciendo; a los ignorantes que nos consideran un estorbo; a los profesionales de la enseñanza que confunden autoridad con abuso de poder; a los que identifican enseñar con rellenar papelitos, les deseo sinceramente que les salga una joroba: una joroba del tamaño de su despotismo, de su ineptitud, de su desprecio, de su ignorancia, de su abuso, de sus millones de papelitos. Y que disfruten de su joroba durante muchos años.
Pero sobre todo, a mis alumnos de todos estos años, gracias. Os debo la esperanza.
Día mundial del Docente 2012
PS: el enlace es chulo. Podéis subir fotos relacionadas con el tema o mandar una postal de felicitación a vuestros maestros, profesores o colegas.
5 comentarios:
Leo, entiendo tu mueca extraña en este Día del Docente que no se celebra en ningún Instituto, porque en este momento parece que es más importante "cumplir y obedecer" la autoridad de quien manda, que fomentar la crítica y la libertad entre nuestros jóvenes alumnos. Pero, afortunadamente, la "irresistible aldea gala" existe en este rincón de España y tengo una compañera y amiga que cual Astérix defiende a sus alumnos, hace teatro con ellos, fomenta la poesía y les habla de un futuro que hay que construir entre todos. Esos son los profesores necesarios, entre los que te cuento sin dudar, esos son los imprescindibles ... y los que nunca se olvidan.
Tenemos que seguir en la brecha y abrir un hueco de esperanza a nuestros jóvenes. Hoy, el Día del Docente, sólo tiene sentido si tenemos alumnos. Por ellos.
Leo, entiendo tu mueca extraña en este Día del Docente que no se celebra en ningún Instituto, porque en este momento parece que es más importante "cumplir y obedecer" la autoridad de quien manda, que fomentar la crítica y la libertad entre nuestros jóvenes alumnos. Pero, afortunadamente, la "irresistible aldea gala" existe en este rincón de España y tengo una compañera y amiga que cual Astérix defiende a sus alumnos, hace teatro con ellos, fomenta la poesía y les habla de un futuro que hay que construir entre todos. Esos son los profesores necesarios, entre los que te cuento sin dudar, esos son los imprescindibles ... y los que nunca se olvidan.
Tenemos que seguir en la brecha y abrir un hueco de esperanza a nuestros jóvenes. Hoy, el Día del Docente, sólo tiene sentido si tenemos alumnos. Por ellos.
Pero qué arte tienes escribiendo. Me encanta cuando me dices que te sientes feliz dando clases. Qué alumnos mas afortunados por tenerte como maestra, como seño, y como profe. Un beso ,Carmen.
Ah felicidades con retraso.
Llego a este blog por casualidad y me encuentro con esta preciosa entrada.
Efectivamente, corren malos tiempos para celebrar el Día del Docente. Cuando a nuestros jóvenes como estudiantes y a nosotros como profesionales de la Educación se nos está vilipendiando, conmemorar este día con optimismo resulta difícil. Como comentas, a ellos les debemos nuestra esperanza, pero también necesitan inyecciones de la misma en cada clase para disipar, en la medida de lo posible, esa sombra negra que se cierne sobre su futuro.
Porque en ellos y en nosotros reside, aunque se empeñen desde las “altas esferas” en anularnos, el protagonismo de esta maravillosa profesión. Y el simple hecho de que cada día tengamos la posibilidad de enseñar y aprender, además de mantenernos jóvenes de espíritu (a pesar de que los años pasan con una rapidez que a veces abruma), ya es motivo suficiente de celebración.
Leonor, te envío un fortísimo abrazo y mi agradecimiento, pues te incluyo entre quienes me enseñaron (mis primeros dolores de barriga antes de entrar en clase fueron tutorizados por ti).
Tengo ganas de conocerte Leonor, no sólo por el blog que demuestra que "vives" tu profesión sino por lo bien que hablan tus alumnos de ti.
Este martes tendré el honor de conocerte ya que mi hija ha tenido este año la suerte de tenerte como profesora y tendemos la primera reunión de padres.
Un saludo.
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