De repente, sentí cómo el cuchillo me atravesaba el corazón y… desperté. Sentí un escalofrío y unas ganas terribles de salir de mí mismo. Corrí escaleras abajo, llegué al sótano y sin lograr liberarme de mi propio miedo me escondí en el cuarto de baño. Me senté en la esquina, sujetando mi cuerpo entre los brazos como si se fuese a caer en pedazos asemejando a una botella de fino cristal. Alcé la mirada al espejo aterrorizándome el hecho de no reflejarme. La muerte se había apoderado de mí, pero no se había llevado ni mi miedo, ni mi alma…
Alba Regalado (2º A)
La Vela Rota
Miley se despertó de madrugada , porque sentía que su garganta estaba realmente seca. Empezó a caminar hacia la cocina para beber algo y poder saciar su ser que no la dejaba dormir.
Pero a medida que se iba acercando al pasillo que dividía la casa en la cocina y el salón pudo advertir que había luz , cosa extraña puesto que todo el mundo estaba dormido y o había ni un solo ruido que traicionara a algún tele-adicto nocturno.
Le entró curiosidad y decidió casi impulsivamente entrar en el salón . Sintió que había pisado algo , por un pequeño crujido y levanto corriendo el pie. Pero nada, no había nada en el suelo oscuro.
“Quizás ha sido un sueño” -pensó , y volvió a su habitación.
Cuando fue a meterse en la cama , vió una figura en la puerta , y otra vez había una extraña luz que venía del pasillo. La figura era un tanto jorobada , y con ropas muy anchas , repletas de un liquido que Miley no alcanzó a identificar , pero que si veía como caía de su largo pelo , por delante de su cara.
Nada mas verla, Miley sintió que su corazón se detenía del susto. Esta extraña comenzó a emitir un irritante sonido tan agudo que podía haberle explotado los tímpanos , y al momento se abalanzó sobre Miley. Esta no pudo hacer otra cosa que no fuera chillar del susto y salir corriendo. Al pasar por la habitación de su madre y sus hermanos vio que no había nadie allí.
Corrió hasta el salón , pero empezó a sentir un frío aliento en su nuca , cada ves mas cerca. Al llegar a su salón solo pudo ver un montón de velas rojas en toda partes, un círculo negro que sobresalía del rojo de la habitación con una estrella de cinco puntas boca-abajo , con multitud de signos escritos con algo rojo muy cerca de la cruz. En un momento pensó que se desvanecía pero no pudo contener un grito que la hizo cerrar los ojos.
Al volver a abrirlos había delante suya una niña de su estatura repleta de sangre, con ropas muy similares a las suyas , con su mismo pelo. Pero esa niña lo tenía totalmente ensangrentado. No se lo podía creer, pero del miedo no le importaba
que una réplica de ella, totalmente ensangrentada se abalanzarse sobre ella. Miley sentía que corazón le pesaba y que no podía moverse. Aquella exacta réplica empezó a hundir sus fríos y rojos dedos en su garganta y comenzó a penetrar en ella. La sangre borboteaba en su nuez como la lluvia , y Miley no podía hacer otra cosa que llorar de miedo y dolor , su cuerpo entero temblaba , pero no podía gesticular sonido debido a los dedos que atravesaban su garganta , cuya sangre manchaba sin parar la ropa que llevaba.
Un pijama azul cielo de algodón con flores blancas se tiñó de rojo para siempre.
El pelo se entrometía en la visión de aquel monstruo que tenía delante, por lo que también se le embadurno de sangre. Ahora si que parecían gemelas, no había nada distinto en ellas , salvo las ganas infinitas de poder morir que tenía Miley para dejar de sufrir de aquella descomunal manera.
Todo se tiñó de rojo, y Miley no volvió a existir en ningún sitio, nadie supo jamás de ella. Cuando la policía la buscó , solo encontró una vela roja , rota en su cama, en la que se podía distinguir manchas de sangre y una estrella de cinco puntas del revés.
Vicky Ramírez (3º B)
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